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KURMA PADAVI

¿En qué consiste el KURMA PADAVI?

En pocas palabras podría decirse que el KURMA PADAVI es un Método integrador de bienestar personal que trabaja con la interacción y complementación entre dos disciplinas: el yoga (utilizando una numerosa cantidad de sus técnicas, desde las tradicionales hasta las más modernas) y el coaching personal (coaching ontológico). Así, este método desarrollado por Emiliano Crivellari, se caracteriza, desde la formación de los profesores, por proponer un camino que avance en dos direcciones, hacia adentro, permitiendo al practicante un profundo conocimiento y control de sí mismo; y, consecuentemente, hacia afuera, perfeccionando su rol como profesor de manera que refleje aquel estado de autoconocimiento y desarrollo.

El yoga existe en el sujeto que lo practica, no fuera de él, por eso el KURMA PADAVI es, también, un método de Svatyaya, es decir de conocimiento y estudio de “sí mismo”.

La base del KURMA PADAVI se asienta sobre un principio que comparten el Yoga y el Coaching personal u ontológico, y que consiste, esencialmente, en que el hombre está compuesto por tres dimensiones o dominios: cuerpo, mente y espíritu. Pero estos dominios no son independientes, si no que se interrelacionan entre sí, actúan en conjunto, como una unidad, de manera que una modificación en alguno de ellos necesariamente genera un cambio en los otros. De más está decir que un estado de plenitud y de bienestar máximo de la persona requiere que las tres dimensiones de su ser (cuerpo, mente y espíritu) se hallen en un equilibrio particular, articuladas entre sí y actuando de manera armónica.

Cabe advertir que el KURMA PADAVI no busca alterar las técnicas y métodos de Yoga ni es un nuevo método de Yoga, de hecho, todo lo contrario, el KURMA PADAVI busca complementar las técnicas de Yoga (trabajando profundamente desde las técnicas clásicas hasta las modernas) incorporando e integrando herramientas del coaching ontológico para un sano y completo desarrollo personal en el mundo actual. Por eso el mismo está destinado principalmente a profesores de Yoga graduados, siendo ese el momento oportuno, ya que requiere, por parte del alumno, el conocimiento, manejo y la experiencia de las técnicas de Yoga, además de la profundización seria y comprometida que brinda el profesorado superior en dichas técnicas.

Bases teóricas del KURMA PADAVI

La base del KURMA PADAVI radica en que el hombre está compuesto por tres dimensiones o dominios: cuerpo, mente y espíritu. Pero estos dominios no son independientes, si no que se interrelacionan entre sí, actúan en conjunto, como una unidad, de manera que una modificación en alguno de ellos necesariamente genera un cambio en los otros.

Lo curioso de esta visión es que está presente tanto en el desarrollo del coaching realizado por los máximos representantes del mismo, así como en muchas ramas del Yoga actuales enseñadas por grandes maestros. En el coaching se habla de tres dominios: lenguaje, emociones y corporalidad y en el Yoga de se habla de cuerpo, mente y espíritu.

Lo fundamental del método es la interrelación entre los tres dominios, por ejemplo, pensemos en cómo una preocupación (algo de nuestra mente) puede quitarnos el hambre, generarnos dolor de estómago (repercusiones físicas), o mover un pie con impaciencia, apretar los puños o los dientes al dormir, contraer el rostro para no llorar, etc. En el mismo sentido mundialmente conocido el desarrollo que hizo Luisa L. Hay sobre la relación entre los pensamientos y las enfermedades.

La interacción entre los dominios

El KURMA PADAVI es un método de Swatyaya, es decir, de estudio de “sí mismo”, que busca, primero, el desarrollo personal, con la convicción de que, luego, ese desarrollo y ese vivir el Yoga dará un alcance y una comprensión mucho más significativa a las técnicas ya aprendidas.

La mente

La ontología del lenguaje (ciencia sobre la que se asienta el coaching ontológico), es parte de una revolución en el paradigma del pensamiento de los últimos milenios, por así decirlo. Es que sus postulados, de alguna forma, modifican la percepción que tenemos acerca de nuestra manera de conocer el mundo.

Me refiero a que en la visión tradicional que nos han enseñado, existe un mundo exterior que podemos conocer, captar y asimilar objetivamente a través de la información que recolectan nuestros sentidos. Así, cada vez que apreciamos algo asumimos que nuestra percepción (aquello que se representa en nuestra mente a raíz de un estímulo externo) es un fiel reflejo de una realidad externa y que conocemos eso tal cual es. Sin embargo, en la ontología del lenguaje y desde el coaching entendemos que en realidad no conocemos las cosas tal cual son, si no, según como somos.

Es que toda nuestra apreciación del mundo, de las cosas materiales como las inmateriales, no es una respuesta objetiva y fidedigna, si no que es la respuesta nuestra, según nuestras características, experiencias, educación, estructura mental, etc.

Conocer este mecanismo es esencial para vernos a nosotros mismos y comprender que siempre “vemos” desde nosotros mismos, comprendiendo y articulando todos nuestros razonamientos a través del elemento más característico de la esencia humana: el lenguaje.

Desde el coaching entendemos al lenguaje como un atributo indispensable del ser humano, y a partir de su comprensión se identifica su función creadora y no meramente descriptiva como suele considerárselo (advierto que no debe confundirse ni equipararse al “lenguaje” con el habla o con la comunicación, sino que es un fenómeno de extrema complejidad que va mucho más allá de sus meras manifestaciones físicas)

En el KURMA PADAVI se profundiza, entre otras cosas, en distinguir los juicios de los hechos, e identificar cuáles son los juicios a través de los cuales creamos nuestra realidad y si ésta nos resulta agradable o no, para luego comenzar a cambiarla, o modificar incluso los mismos juicios si aquellos no nos abren posibilidades como deseamos.

La identificación y modificación de la forma de pensar, el cambio de una actitud de víctima a una actitud de responsable, para tomar el control de nuestro destino y asumir nuestras decisiones, son aspectos fundamentales para el desarrollo de un estado de plenitud y bienestar real, actual, en este mundo. En el KURMA PADAVI estas cuestiones se abordan detalladamente y además constituyen una herramienta de suma utilidad para alcanzar el aquietamiento mental que proponen los estados meditativos del Yoga.

El espíritu

La vida espiritual y las emociones están íntimamente ligadas; por eso, al ser el KURMA PADAVI un método de svatyaya yóguico y moderno, es completamente laico. En lo que respecta al componente espiritual del humano el KURMA PADAVI se centra, siendo uno de sus aspectos más importantes, en el control de la emociones, reconocerlas, superarlas, el diferenciar los estado de ánimo de las emociones, etc. Identificar las emociones y las posibles acciones que nos define cada emoción para así generar modificaciones en ellas a través de los otros dominios (mente y cuerpo).

Así como todo nuestro conocimiento del mundo no es objetivo sino que responde en realidad a “cómo somos”, también los estados de ánimo y las emociones condicionan cómo vemos la realidad. Tal como con el lenguaje generamos la realidad también podemos hacer una reconstrucción de los estados de ánimo.

Conocer las emociones, identificarlas nos permite luego comenzar un proceso para modificarlas (si es que no nos sirven así). Ese proceso de gestión, de dominio de emociones y redireccionamiento hacia un estado positivo que nos abra posibilidades es estudiado y experimentado en el KURMA PADAVI.

La concentración y la meditación son caminos esenciales para aquietar la mente, para serenar el alboroto externo e interno, pero también son vías ineludibles para el encuentro con uno mismo, con la propia esencia elemental, con aquella chispa que define al humano como un ser dueño de una consciencia personal encaminada hacia la universalidad. Desde las prácticas más antiguas el objetivo del yoga ha sido descubrir la conexión con esa realidad constitutiva del humano que va más allá de la mente y el cuerpo, y para ello ha desarrollado numerosos caminos meditativos. Para estos caminos el KURMA PADAVI brinda herramientas del coaching como un complemento de utilidad invaluable en la búsqueda de la tan anhelada armonía y paz, así como el máximo desarrollo personal.

El cuerpo

Es sencillo relacionar, hoy, Yoga y cuerpo, de hecho la mayoría de las técnicas que se realizan, usualmente, en las clases son técnicas son técnicas externas.

Dado que la formación que he recibido ha sido tanto tradicional como moderna en mis cursos se busca, a través de un trabajo y dedicación seria, exhaustiva y comprometida, el desarrollo y profundización de asanas, respiración, pranayamas, ciertos sat karmas, mudras, etc. El enfoque es tanto vivencial-experiencial como técnico, fisiológico, bio mecánico, orientado al desarrollo propio así como a la transmisión que el docente hace de manera directa o indirecta en las clases.

Como las relaciones entre las dimensiones es la esencia del KURMA PADAVI, no se pierde el objetivo de centrar la mirada en la idea de que el Yoga no sea simplemente una gimnasia con sahumerios, si no, también, en buscar las relaciones entre el trabajo del cuerpo y las emociones o las estructuras mentales con el fin de lograr, a través de la práctica de posturas, modificaciones en los dominios de la mente así como del espíritu y emociones.

Por ejemplo los Hasta Mudras, además de su desarrollo tradicional en el Yoga, también pueden servir como llaves o anclas mentales para activar diferentes estado o emociones que nosotros mismo hemos programado a través de técnicas de PNL (para conocer más del tema consultar mi artículo “Los Hasta Mudras y su programación”) En cuanto al trabajo corporal se estudia y aplica el desarrollo que realizaron las escuelas Tántricas a través del Hatha Yoga (en su forma más antigua como la del Hatha Yoga Pradipika, Gerandha Samhita, etc.), hasta los estudios más recientes en cuanto a la biomecánica, anatomía y aspectos fisiológicos de las posturas y otras prácticas.